domingo, 1 de agosto de 2010

LA PAPA A LA HUANCAINA


Cuando se construyó el ferrocarril del centro del país, que va desde la capital hacia la zona de montaña, un gran número de obreros trabaja abriendo trocha y perforando las rocas, a más de 2000 msnm., para lograr  una de las más bellas obras de ingeniería “El Puente de Infiernillo”. 

Como comprenderán estas personas necesitaban alimentarse, la población huanca y en especial las mujeres proveían el alimento, es ahí donde se hizo popular la que apodaban la Huancaína, que traía unas deliciosas papas bañadas con una salsa de queso y adornadas con huevo, la salsa era preparada con queso o cuajada desmenuzado, mezclado con rocoto sancochado molido y diluido con leche para darle soltura. Estas papas comenzaron a llamarlas de la huancaína y así se quedaron.

Como cuenta Jorge Stambury, la construcción del ferrocarril terminó pero la tradición del plato quedo, y se trasladó rápido a Lima no sabemos si en tren. La receta fue cambiando, se cambió el rocoto por el ají, se le agrego aceite y todo comenzó a prepararse en licuadora y se dejo de lado el batan.

2 comentarios:

Ni se te ocurra leerlo ¡¡¡ dijo...

Me ha gustado mucho tu blog¡¡¡.
Gracias por compartirlo.

daniella dijo...

Quién diría que por alimentar a los obreros que hacían el “El Puente de Infiernillo” la población huanca traería a Lima la popular Huancaína, nuestra gastronomía está llena de delicias que deben ser difundidas por todo el mundo. Así como lo hace VIVA en el mundo, de Ingrid Yrivarren, organización encargada de promover todas nuestras riquezas, hablando como una de nuestras mayores posesiones a nuestra Gastronomía.
Les dejo un link de interés: http://www.facebook.com/ingridyrivarren